Entradas

Mostrando entradas de septiembre, 2019

El funeral

Imagen
El funeral Una lágrima cae perezosa en el bocado excavado en la tierra. Dos metros y medio de profundidad. Apenas un metro de longitud. Una lágrima no es suficiente para despedirse de ella. Prohibido llorar. Ningún hombre que se precie varón puede llorar, ni tan siquiera en un funeral. Pero una lágrima rebelde brota de los ojos, cae lenta y perezosa dentro de la tumba, acusándolo de su delito. Una mano fría se posa en el hombro. Una cara amable, de ojos sibilinos, quieren reconfortarlo. Sin embargo, la frialdad del consuelo recibido deja asomar otra lágrima. La debilidad al descubierto.  La mano fría se convierte en un abrazo gélido. Las palabras de aliento son dardos envenenados. Pero él no advierte el peligro, una muestra de ternura congelada es mejor que nada. El viento le hace llegar un murmullo que repta hasta el lugar más profundo de su ira, o tal vez es la voz de su amigo. –Fue mía antes que tuya y por eso acabó mía antes que tuya. Acus