El funeral
El funeral
Una lágrima cae perezosa en el bocado excavado en la tierra.
Dos metros y medio de profundidad. Apenas un metro de longitud. Una lágrima no
es suficiente para despedirse de ella.
Prohibido llorar. Ningún hombre que se precie varón puede
llorar, ni tan siquiera en un funeral.
Pero una lágrima rebelde brota de los ojos, cae lenta y
perezosa dentro de la tumba, acusándolo de su delito.
Una mano fría se posa en el hombro. Una cara amable, de ojos
sibilinos, quieren reconfortarlo.
Sin embargo, la frialdad del consuelo recibido deja asomar
otra lágrima. La debilidad al descubierto.
La mano fría se convierte en un abrazo gélido. Las palabras
de aliento son dardos envenenados. Pero él no advierte el peligro, una muestra
de ternura congelada es mejor que nada.
El viento le hace llegar un murmullo que repta hasta el
lugar más profundo de su ira, o tal vez es la voz de su amigo.
Acusaciones veladas. Gritos. Empujones. Puñetazos. Sangre
recorriendo el negro traje. Lágrimas inundando la fosa. Enormes lágrimas
vertidas con la prohibición latente. No se puede quebrantar la ley. El castigo
es el destierro.
Camina con paso lento, sorbiéndose los mocos, limpiándose la
sangre. Traspasa la puerta de hierro del cementerio. Entra en un pub, oscuro y
tenebroso. Bebe de un trago una pinta de cerveza negra y agria. Observa su reflejo
en el espejo.
Reclinada sobre el hombro está ella. Etérea y hermosa como
todas las almas atormentadas. La mano se desliza sobre el pecho de él. Acariciándole
el corazón.
–Tu puño fue tu arma, el mío será tu condena. Siempre tuya,
siempre mío.
Texto: Esther Vázquez
Ilustración: Víctor Rivas
Este relato fue construido con once de las treinta y una funciones para un cuento según Vladimir Propp. La idea que nos propuso Eva Mejuto en el obradoiro de escrita era hacer un cuento donde se viesen estas funciones con claridad.
Este relato fue construido con once de las treinta y una funciones para un cuento según Vladimir Propp. La idea que nos propuso Eva Mejuto en el obradoiro de escrita era hacer un cuento donde se viesen estas funciones con claridad.
A continuación a modo de ejercicio os listo las que utilicé:
1)Alejamiento. Un miembro de la familia se va.
2)Prohibición. Recae una prohibición sobre el héroe.
3)Transgresión. La prohibición es trasgredida.
4)Conocimiento. El antagonista entra en contacto con el héroe.
5)Información. El antagonista recibe información sobre la víctima.
6)Engaño: El antagonista engaña al héroe.
7)Complicidad. La víctica es engañada y así ayuda a su agresor.
8)Maldad. El antagonista causa algún daño a uno de los miembros de la familia.
9)Mediación. La maldad se hace pública, el héroe recibe una ordén y es forzado a marchar.
10)Aceptación. El héroe decide salir.
28)Desenmascarar. El falso héroe queda en evidencia.
Espero os que haya gustado el relato "El funeral", si os animáis a hacer un relato con las funciones de Vladimir Propp me encantaría leerlo.
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