La Bruja del Bosque Oscuro de Moor
La Bruja del Bosque Oscuro de Moor
En el Bosque Oscuro del Reino de Moor vive una
bruja vieja, malvada y arisca. Tiene tantos años como tiempo la tierra que
pisamos y tanta maldad como agua hay en el mar.
No hay nombre por el que llamarla, pero si
necesitas su ayuda, en noches de Luna Llena merodea por el Puente de las
Lápidas. No intentes engañarla, ella siempre será más sagaz que tú. Si lo
haces, acabarás en el fondo del río como tantos otros que quisieron ser más
listos que la vieja bruja. Puedes comprarle un hechizo, una pócima o un amuleto;
a cambio, te demandará escamas, aliento abrasador, cuernos y entrañas de
dragón.
La Bruja se alimenta de gatos recién nacidos y
bebe aguardiente de hierbas mortales que ella misma cultiva en el bosque. Vuela
con las alas de los dragones de aire que se injerta en su cuerpo. Se hace
vestidos con las escamas brillantes de los dragones de agua. Sus únicos
compañeros son los cuervos que sobrevuelan el Bosque Oscuro de Moor, siempre
vigilantes.
Cada cien años, en la primera Luna Nueva, la
Bruja del Bosque Oscuro de Moor introduce en un saco de lino blanco los huesos,
aún frescos, de una virgen fallecida por enfermedad, tierra muerta de
cementerio y la sangre de diez hombres fuertes y jóvenes. Entierra el saco bajo
las raíces de un roble centenario. Esa noche, provoca una tormenta eléctrica,
dirige un rayo a la copa del árbol y la electricidad recorre todo el tronco
hasta las raíces, dando así vida a un nuevo cuerpo.
La vieja Bruja del Bosque Oscuro de Moor
alimenta de sus pechos a su nueva creación, hasta que ésta consume por completo
a su creadora.
Una nueva bruja se crea en el Bosque Oscuro de
Moor. Una vieja bruja muere en el Bosque Oscuro de Moor. El ritual de vida y
muerte termina con la primera luz del amanecer.
Esther Vázquez
Relato del libro
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