Cegada

Cegada por la luz
olvide un mensaje
que debo transmitir.

Un viejo, de ojos cansados
con el peso del mundo en sus hombros,
me recordó mi deber.
A él también le pasó.

La tierra es paciente
mas son tiempos difíciles.

Tanta luz maravillosa
me reconforta,
pero es en las sombras del olvido
donde se halla la incuestionable verdad.

Ahora,
sé cual es mi lugar,
mi cometido:
jugar en equilibrio
entre la luz soñada
y
la oscuridad evidentemente.

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